Pastoral

“Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor». Entonces dice a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».” Mt 9,36-38 

La Iglesia y el mundo necesitamos sacerdotes santos.

Nos dirigimos a vosotros, jóvenes que leéis estas líneas con las palabras de San Juan Pablo II “Si sientes la llamada de Dios que te dice “sígueme”, no la acalles, sé generoso, responde como María ofreciendo a Dios el sí gozoso de tu persona y de tu vida”.

La pastoral vocacional es la aventura que llevamos a cabo a través de un acompañamiento y de un proceso de discernimiento mediante el cual los jóvenes que llaman a nuestra puerta descubren con la ayuda de Dios la misión para la que los ha pensado.

Introductorio

Para aquellos que han escuchado la llamada de Dios al sacerdocio, la Iglesia os propone hacer un camino de discernimiento de la voluntad del Señor en nuestro seminario. Este camino se concreta en encuentros semanales que tendrán lugar los sábados por la mañana. Habrá un tiempo de formación, de compartir experiencias e inquietudes, así como de oración y convivencia con los seminaristas.

Adoración con el Seminario

Los que hemos recibido esta llamada y aquellos que van reconociendo esta misión a la que los llama el Señor, necesitamos de la oración de toda la Iglesia, para que el Señor nos dé la fuerza para perseverar en el camino y para que nos siga bendiciendo con vocaciones santas. Por eso, también os invitamos a rezar con nosotros en la ermita del seminario todos los jueves a las 19:30. Si viene un grupo parroquial podéis participar en la celebración (cantos, lecturas…).

Convivencia de Monaguillos

¡Atención! habrá un encuentro con todos los monaguillos de la diócesis. Habrá juegos, formación y oración todos juntos. ¡Os esperamos!

Día del Seminario

El día 19 de marzo, fiesta de San José, patrono de los seminarios, los seminaristas visitaremos parroquias, colegios y otras instituciones para compartir la alegría de la vocación. Y la invitación a escuchar al Señor y responder generosamente a su llamada.